lunes, 7 de enero de 2013

¿Que es el estado de flujo? ¿Porqué debemos fluir?

El concepto de flujo, describe la capacidad para concentrar la energía psíquica y la atención en planes y objetivos escogidos por nosotros mismos. Cuando decidimos que queremos hacer y actuamos en esa dirección, sentimos que vale la pena el tiempo y el esfuerzo que dedicamos ya que es una actividad elegida por nosotros y esto favorece el disfrute de cada momento que dedicamos al desarrollo y consecución del objetivo elegido.

Así, nuestra energía psíquica puede fluir sin esfuerzo cuando la información que hacemos consciente es coherente con nuestros objetivos. Sin embargo, no siempre ni en todo momento podemos conseguir este estado. En realidad podemos fluir cuando realizamos una actividad en la que hay presentes unas características determinadas y no debemos creer que para fluir debemos estar disfrutando de nuestro tiempo libre. De hecho, si estamos en nuestro momento de ocio, pero no tenemos planes ni objetivos y nos dedicamos a sentarse en el sofá y ver la televisión sin querer ver nada en concreto, es posible que aparezca el aburrimiento y el flujo sea imposible.

Por otra parte, en una situación que normalmente podemos creer que es difícil que aparezca el flujo, como es el entorno laboral, es posible que podamos alcanzar este estado, ya que algunas de las características que tienen las actividades que nos hacen fluir están presentes.Podemos decir que una actividad que nos permite fluir, debe tener un objetivo claro y definido. Lo ideal en este caso, es haberlo elegido nosotros, claro. Por otra parte, nuestras habilidades y capacidades para llevar a cabo la tarea que nos proponemos, deben estar en consonancia con la dificultad de la misma. Si la tarea es muy sencilla para nosotros, nos aburriremos, pero si nos resulta muy complicada, probablemente nos estresante y sentiremos angustia.

Así, diríamos que el estado de flujo, es un estado que lo podemos situar entre el aburrimiento y la ansiedad dentro de un continuum de emocionalidad, que experimentamos cuando realizamos una actividad orientada a un objetivo o meta.Otra característica de estas actividades que nos facilitan el estado de flujo es que nuestra atención se mantiene focalizada al realizar las tareas necesarias para alcanzar el objetivo, lo que produce, paradójicamente una pérdida de la conciencia de uno mismo. Por otro lado, podemos obtener información inmediata sobre los errores o aciertos que estamos cometiendo. Es decir, obtenemos feedback contingente. Podemos decir igualmente, que las preocupaciones que podamos tener, dejan de estar accesibles a nuestra conciencia y no pensamos ya que las tareas que producen flujo, demandan un elevado nivel de concentración. Finalmente, apuntar que perdemos la noción del tiempo y no nos damos cuenta del rápido o lento que pasa mientras desarrollamos la tarea.

Es un estado mental que mejora nuestra calidad de vida, nos aporta bienestar y que facilita la imaginación, la creatividad y los sueños. De otro modo, la clave para poder alcanzar un estado de flujo, es un estado de conciencia ordenado, facilitado por una atención focalizada en la tarea. El flujo, lo podemos lograr trabajando, realizando una tarea que nos guste y, especialmente, haciendo deporte, practicando sexo, y realizando actividades de relaciones sociales con amigos y familia.

En el siguiente enlace os dejamos un capítulo del programa Redes en el que se presenta una entrevista a Mihály Csíkszentmihályi, autor que definió el concepto.

1 comentario:

  1. Mis estudiantes de Educación inclusiva profundizaron en el tema como una novedad para fortalecer las competencias profesionales de los educadores que necesitamos reencantarnos con nuestra tarea docente.
    Gracias por compartirlo.
    Lily

    ResponderEliminar